Cómo viví (y sobreviví) en el 2010


Niños, voy a contaros una historia que comenzó en el año 2010. Oh, ¡No pongáis esa cara! Os prometo que será largo y aburrido interesante. Bien, ¿Por dónde iba? Ah, sí: Dosmil diez. Año de terminación divina: El número 10 era considerado el número perfecto por la filosofía pitagórica. También fue un año de terminación binaria que dio curiosas fechas al calendario como, por ejemplo, el 10 de octubre del 2010 (10/10/10 > 101010). No sé si fue por ese seguido de coincidencias frikis pero ese año prometía ser un buen año, prometía ser un año legendario.

Para mí no podía empezar mejor: Había entrado a la década de los 10' y a la veintena a la vez. Tenía novio, estudiaba en la Universidad tenía sexo, suspendía exámenes. Todo iba bien hasta que mi novio me dejó y yo dejé la carrera (En plan efecto dominó). Comprendí que estudiar la lengua castellana no era lo mío.Tuve suerte y conseguí empezar a estudiar lo que siempre había querido: Comunicación Audiovisual.

Al principio, todos estos cambios fueron difíciles para mí. Niños, no es muy agradable que te dejen. Sentirse como una mierda es aún mucho mejor que lo que sientes cuando te dejan. Con el tiempo, entendí y comprendí que de nada servía señalar un culpable y unas causas. Como decía aquella canción que se escuchaba a principios de milenio: "Lo que pasó, pasó" (Y no, NO escuchaba reggaeton sólo lo escuchaba en la intimidad. Esto sólo ha sido un ejemplo de lo que NO debéis escuchar).

En el 2010 también tuve la oportunidad de conocer a muchas personas a través de Internet y, sobre todo, a través de Twitter. Entre muchas otras personas, conocí en carne y hueso a @Javierloba, @Elraqeblog, @Toletum91zgz, @Ai_maca, @Jaumeestruch, @Arianeta, @Bernardamus, @TuristaEnTuPelo, @woordegnes, @R0uzic_ y muchos otros más. En Twitter viví mil y una aventuras como las eternas tardes con 0 Followings, 0 Followers y las caídas de Twitter cuando España jugaba los partidos del Mundial (Que, por cierto, ¡Ganamos! Aunque yo no vi el partido. Estaba comiendo en un chino. Sí, me encantaba comer en los chinos por aquella época. Recorrí varios durante aquel año). 


Durante aquel año se pusieron de moda las páginas derivadas de ascodevida.com (Una página web de la que ya os he hablado varias veces. Sí, allí contábamos nuestras batallitas diarias) y a finales de año surgió la aplicación Challenge Accepted, la culpable de que vosotros, mis hijos, os llaméis Lápiz y Goma de Borrar. Lo sé, hijos, sé que me odiáis por ello. Lo noto cada año en el día de la madre. Os agradecería que el próximo año no intentéis asesinarme ^^ ¿Qué podía hacer? ¡16 personas le dieron a Me gusta! Y aún habéis tenido suerte. El hijo del vuestro tío Cristian se llama Sobaco de Caca

Pero no os quiero aburrir con batallitas mías y voy a explicar, por fin, cómo conocí a vuestro padre.  Os prometo que esta historia sí contendrá sexo. Corría el año 2011...

De boda

Una debacle debía ocurrir para que yo actualizara esto y, sí, ha ocurrido: Facebook está caído No, en realidad ha pasado algo peor. La semana pasada estaba invitada a una boda y, lo que es peor: Fui.

Aún me pregunto por qué no se me pasó por la cabeza declinar esa amable invitación. Bien, analicemos los hechos: No me gustan las bodas porque a penas tengo contacto con mi familia más allá de mis padres y tener que encontrarme en un evento así con unas personas a las que he visto tantas veces como dedos hay en mi mano no me mola. Y no es que tenga algo contra ellos, es precisamente esa falta de contacto la que evita que les tenga cariño u odio.

Novias pescadoras.
 

Si tengo que comparar una boda con algún otro evento familiar multitudinario la compararía, sin duda, con la navidad: Todo es hipócresía pura a más no poder. Siempre nos encontraremos allí a alguien que no queremos ver o nos encontraremos con escenas embarazosas o incómodas. Se va en menor o en mayor medida para sentir que hemos cumplido con los novios. Es triste, pero para mi casarse ha perdido toda la gracia y toda la magia. Si algún día me caso, sólo quiero a mi alrededor a aquella gente con la que me llevo bien, no a aquellas a las que apenas veo. Y el banquete, ¡Uy, el banquete! Estaría  compuesto por un pequeño pica-pica, por platos sencillos y chucherías para todos... porque no ha sido la primera vez que he sentido que los adultos de una boda envidiaban el menú infantil. Diréis que en mi familia somos de estómago sensible.

Lo peor para mi fue que me trataran como una niña. Me recordaron anécdotas de cuando aún no tenía la suficiente capacidad como para ser consciente de lo que hacía o decía (A esto me refería con Situaciones embarazosas o incómodas). Y lo más triste de todo: Los camareros, al repartir el vino y el cava, pasaron de mí. Sí, debieron de suponer que era menor de edad. Brindé con agua, no tenía otro remedio. ADV.

Estos novios que he encontrado por Google al menos son originales (Y si se marcan un baile a lo Thriller mejor que mejor)

Aunque pretendía explicar un poco que opino del tema bodas, he acabado explicando mi experiencia. Simplemente acabé la noche de muy mal humor, viendo como todos ellos se habían quedado con la "Aroha" de cinco años y no eran conscientes de la Aroha de veinte. Pero por otro lado, tampoco supe hacerles ver que yo ya no soy una cría.

Y aunque no tenga nada que ver, de esa boda me lleve un buen regalo. Los listillos del restaurante pusieron el aire acondicionado a toda hostia (Aunque fuera llovía y hacía frío) y he pillado un buen resfriado. Asco de vida, señores, asco de vida.

Algo más que un simple trámite

No sufráis. Esto será corto y leve. No tengo mucho más que añadir a lo que ya sabéis: Llevo (llevaba) dos años estudiando una carrera que, si bien alguna vez me la había planteado como opción, no era mi auténtica vocación. Un mal año para mi (el 2008) y una gran desmotivación propiciaron un declive en mis notas de segundo de bachillerato que, junto con las medias de Selectividad y notas de corte por encima de las nubes, me dejaron fuera de los estudios que me hubiera gustado iniciar en una universidad pública (Porque siempre he tenido claro que NO quería ir a una privada).

Esta foto ha dado la vuelta por casi todas las redes sociales en las que estoy.

Ahora estamos en el 2010 y ha llovido mucho desde entonces. Han cambiado los planes de estudios y, a menudo, me siento vieja cuando hablo con algunos amigos más jóvenes que yo (Sólo un par de años) y me comentan que ellos hacen asignaturas que yo no hice en su momento. Y aunque me sienta de otra generación al oír esos cambios que me parecen que llevan a la educación de una mala situación a una peor, tengo que reconocer que uno de esos cambios (El sistema de Selectividad) me ha permitido (¡Por fin!) poder entrar a la carrera que quería. Muy por los pelos y gracias a la convalidación de una asignatura obligatoria en mis tiempos y digamos que optativa con derecho a subir nota ahora.

Mucha gente se empeña en felicitarme. No, no, nada de eso: He tenido suerte ahora y no hace dos años, cuando la debería haber tenido. Sea como sea, no considero que todo este tiempo de espera en una carrera que no me convencía haya sido una pérdida de tiempo. Estudiar filología hispánica me ha vuelto más exigente conmigo misma y repelente (Más aún, si cabe). Me he ganado coñas de amigos del estilo "Eres filóloga, tú debes saberlo" (Como si la filología te diera todas las respuestas universales) o "Si eres filóloga, tienes que chuparla muy bien" . He aprendido datos tan útiles en la vida como que cuando utilizamos la preposición a en un objeto directo inanimado lo estamos humanizando y que lo de Calisto y Melibea en La Celestina es más una relación de folleteo que una historia de amor a lo Romeo y Julieta aunque fuera un concepto demasiado moderno para una obra escrita en la Edad Media.
Durante estos dos años he vivido 100% el proceso de Bolonia (O Boloña que joroña para algunos). He vivido lo que probablemente sea lo más cercano a lo que debió de ser la famosa revolución estudiantil de Mayo del 68 (Salvando las distancias): He visto a un montón de anti-disturbios apalear a un puñado de estudiantes en la puerta de la facultad y he visto como todo tipo de movilizaciones no han servido para nada porque Bolonia está aquí y ya está implantado. He vivido de cerca la cruda realidad de la universidad; nada es como lo pintan en las películas americanas: Ni sexo, ni drogas, ni hermandades, ni bromas al decano, ni novatas ni tampoco fiestas de desmadre desmesurado (Al menos en mi caso).



Instantáneas como estas son la parte curiosa y divertida que ha dejado Bolonia.

Me llevo un buen recuerdo y ¿Quien sabe? Quizá retome esa carrera más adelante porque nunca va a ir mal tener dos carreras (y, ¿Para qué engañarnos? Eso suena muy pro). Si tengo que acabar como cajera del Día (Trabajo respetable en todos los sentidos pero que estaréis de acuerdo conmigo en que todos aspiramos a algo más que eso) acabaré así igualmente, estudie Filología Hispánica, Comunicación Audiovisual o De qué están formados los colchones Lo Mónaco. Me decanto por Audiovisuales y Monesvol ya proveerá.

OS he dicho que iba a ser corto e indoloro, pero se me ha ido de las manos. Peaso entrada os váis a tragar.

Deshaogo


Al principio todo fue una casualidad. Una foto, un nombre, una red social llamada "Facebook" y un mensaje privado.

Empezamos a hablar: Lo típico de dos personas que se han llamado la atención mutuamente. Y cuando nos cogimos más confianza decidimos que era el momento de conocernos. Ambos necesitábamos a alguien y podía ser que lo hubiéramos encontrado.

He de reconocerlo: No te lo puse fácil. Por mi cabeza rondaban un sin fin de inseguridades. Por todo: Por algunas pocas (y malas) experiencias y por mi manera de ser.

¿Qué te atrajo de mi? Imagino que físicamente mi aspecto frágil. Soy una persona muy diferente de la que sueles encontrar normalmente, por los ambientes en los que te mueves. Debí de ser una novedad para ti.

A partir de entonces todo fue sobre ruedas: superé mis problemas internos que no me hacían ver que eras todo aquello que había estado esperando durante meses. A partir de entonces se trataba de aprender de ti y tú aprender de mi. Y aprendí. No sé si tú aprendiste de mi.

Ahora, todo ha acabado. Ya está. Se dice muy rápido aunque más rápido se me ha quedado grabado en la mente. Y no sale de ahí. Me cuesta creerlo y aceptarlo. Todo lo vivido se me aparece como un espejismo. Como si todo este tiempo hubiera sido un paréntesis en mi vida.

Ahora empieza una nueva etapa. O no. He vuelto al punto en el que estaba antes de que todo esto pasara: He vuelto al punto anterior a esa casualidad, esa foto, ese nombre, esa red social llamada "Facebook" y ese privado.



Me psicoanalizan


Bien, quizá es una tontería pero me ha llamado la curiosidad. Una amiga, llamada Dafni (que por cierto escribía muy bien -y no es que ya no escriba bien, es que ya no escribe- y podría haber sido una buena blogger) me propuso un juego psicoanalítico: Dibujar en un mismo papel un árbol, un zorro, una serpiente, unas montañas, un camino, una casa y un sol. Según como dibujara cada elemento estos, en conjunto, describirían mi personalidad:

¿El resultado? Bastante acertado. Os resumo los significados que descifró de mi dibujo:
  • El árbol muestra que estoy a gusto conmigo misma porque lo he dibujado lleno de frutos. La verdad es que actualmente es así. ¿Lo hubiera dibujado de otra manera en el pasado, cuando no estaba a gusto tal y como era?
  • El camino significa que aún no sé qué hacer con mi vida y no sé exactamente hacía donde voy. Bien, con esto también estoy de acuerdo. A veces me pregunto qué va a ser de mi de aquí a unos años, cuando tenga que ponerme a trabajar, a pensar en dejar mi casa, a formar mi propia vida. Y eso, la verdad, me da cierto miedo.
  • Las montañas son los objetivos que tengo en la vida. Como una es más grande que otra tengo algunos objetivos más prioritarios que otros. Bueno, imagino que como todo el mundo.
  • La serpiente es todo lo referente a mi sexualidad. Tiene la lengua fuera y es bastante grande; estoy en una fase de descubrimiento.
  • La casa representa mi entorno y lo que busco en él: Busco un entorno acogedor y estar cerca y rodeada de mis seres queridos.
  • El zorro representa todo lo referente a mi actitud. Según ello, soy una persona amable y apacible. Si hubiera dibujado un zorro más feroz significaría que soy lo contrario, imagino.
  • El sol es mi estado y tal y como lo he dibujado significa que soy feliz.
Bien, tampoco hay que creerse todo al pie de la letra. La verdad, nunca he podido comprender en qué se basan para que según dibujes tal cosa seas de una manera y otra. No creo que sea tal fácil desentrañar la personalidad de un individuo pero, en este caso, ha dado bastante en el clavo.

Por último, y ya se me olvidaba nombrarlo, mi amiga me dijo que según mi dibujo soy una persona negativa porque he centrado los elementos más hacía la parte inferior de la hoja y no a la superior. La verdad, no se me hubiera ocurrido dibujar a la serpiente y al zorro volando por aire pero creo que, incluso en esto lo acertó.

Entrada chorra la de hoy, para que luego no os quejéis que no actualizo y blablabla.