Niños, voy a contaros una historia que comenzó en el año 2010. Oh, ¡No pongáis esa cara! Os prometo que será
Para mí no podía empezar mejor: Había entrado a la década de los 10' y a la veintena a la vez. Tenía novio, estudiaba en la Universidad
Al principio, todos estos cambios fueron difíciles para mí. Niños, no es muy agradable que te dejen. Sentirse como una mierda es aún mucho mejor que lo que sientes cuando te dejan. Con el tiempo, entendí y comprendí que de nada servía señalar un culpable y unas causas. Como decía aquella canción que se escuchaba a principios de milenio: "Lo que pasó, pasó" (Y no, NO escuchaba reggaeton
En el 2010 también tuve la oportunidad de conocer a muchas personas a través de Internet y, sobre todo, a través de Twitter. Entre muchas otras personas, conocí en carne y hueso a @Javierloba, @Elraqeblog, @Toletum91zgz, @Ai_maca, @Jaumeestruch, @Arianeta, @Bernardamus, @TuristaEnTuPelo, @woordegnes, @R0uzic_ y muchos otros más. En Twitter viví mil y una aventuras como las eternas tardes con 0 Followings, 0 Followers y las caídas de Twitter cuando España jugaba los partidos del Mundial (Que, por cierto, ¡Ganamos! Aunque yo no vi el partido. Estaba comiendo en un chino. Sí, me encantaba comer en los chinos por aquella época. Recorrí varios durante aquel año).
Durante aquel año se pusieron de moda las páginas derivadas de ascodevida.com (Una página web de la que ya os he hablado varias veces. Sí, allí contábamos nuestras batallitas diarias) y a finales de año surgió la aplicación Challenge Accepted, la culpable de que vosotros, mis hijos, os llaméis Lápiz y Goma de Borrar. Lo sé, hijos, sé que me odiáis por ello. Lo noto cada año en el día de la madre.
Pero no os quiero aburrir con batallitas mías y voy a explicar, por fin, cómo conocí a vuestro padre. Os prometo que esta historia sí contendrá sexo. Corría el año 2011...